La situación en la que se encuentra el campo de fútbol roza el ridículo, ya que apenas llueve se inunda por la falta de drenaje adecuado.
Necesita urgentemente una reforma total de dicho drenaje o la construcción del prometido campo de césped artificial.
En caso contrario, se van a perder muchos partidos por imposibilidad de su celebración, ya que no se puede estar continuamente suspendiendo partidos y pagando árbitros y demás gastos, sin tener en cuenta las molestias para todos los equipos, locales y visitantes.